Acabo de leer este nuevo artículo, por
favor, no pases por alto este nuevo estudio. Los tantos por ciento cada vez asustan más. Niños medicados de 1 a 6 años, ¿estamos locos o qué?
¿Demasiados jóvenes estadounidenses están
tomando antipsicóticos para el TDAH?
Un estudio muestra un aumento en las
recetas de estos potentes medicamentos, aunque este uso no está autorizado.A
una cantidad en aumento de adolescentes y adultos jóvenes les están recetando
unos potentes antipsicóticos, aunque los medicamentos no han sido aprobados
para tratar dos trastornos (el TDAH y la depresión) para los cuales se usan con
frecuencia, según un nuevo estudio.
Los investigadores hallaron que el uso de
antipsicóticos aumentó entre los niños de a partir de 13 años de edad, desde el
1.1 por ciento en 2006 hasta casi el 1.2 por ciento en 2010. Y el uso de
antipsicóticos por parte de los adultos jóvenes (personas de 19 a 24 años)
aumentó desde el 0.69 por ciento en 2006 hasta el 0.84 por ciento en 2010.
Para algunos expertos resulta preocupante
que las afecciones para las que muchas de estas recetas de antipsicóticos se
hacen sean el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) y la
depresión. En la actualidad, la Administración de Alimentos y Medicamentos
(FDA) de EE. UU. aprueba esta clase de medicamentos para las afecciones
psiquiátricas como la psicosis, el trastorno bipolar, la esquizofrenia o la
agresividad impulsiva relacionada con el autismo. Pero el nuevo informe
descubre que en 2009, al 52.5 por ciento de los niños pequeños (de 1 a 6 años),
al 60 por ciento de los niños mayores (de 7 a 12 años) y a aproximadamente el
35 por ciento de los adolescentes que tomaron antipsicóticos les habían
diagnosticado un TDAH.
"El TDAH es uno de los diagnósticos
principales para los que se realiza el tratamiento con antipsicóticos en niños
y adolescentes, y no se trata de una indicación adecuada para el
diagnóstico", dijo la Dra. Vilma Gabbay, jefa del Programa sobre los
Trastornos Pediátricos del Estado de Ánimo y de Ansiedad de la Escuela de
Medicina Mount Sinai, en la ciudad de Nueva York.
Indicó que el nuevo estudio mostró que el
aumento de las recetas de antipsicóticos para los adolescentes y los adultos
jóvenes fue más pronunciado en los varones. Dado que los chicos son más
propensos a sufrir del TDAH que las chicas, "esta tendencia explica el
aumento de las tasas de los varones en comparación [con] las de las chicas en
los antipsicóticos recetados", señaló.
El estudio fue financiado por el
Instituto Nacional de la Salud Mental (NIMH) y dirigido por el Dr. Mark Olfson,
del departamento de psiquiatría de la Universidad de Columbia de la ciudad de
Nueva York.
Hay muchos medicamentos clasificados como
antipsicóticos, y algunos incluyen haloperidol, clozapina, risperidona,
olanzapina y quetiapina. Los investigadores indicaron que los ensayos clínicos
sugieren que la risperidona (Risperdal), cuando se usa con estimulantes, puede
ayudar a reducir la agresividad en el TDAH, pero no está aprobado por la FDA
para el tratamiento de esa afección.
En su estudio, el equipo de Olfson
examinó los datos sobre las recetas de antipsicóticos de una base de datos que
incluye a aproximadamente el 60 por ciento de todas las farmacias minoristas de
Estados Unidos. La base de datos incluye la información de las recetas de
aproximadamente 1.3 millones de niños, adolescentes y jóvenes adultos, según
los investigadores.
"Ningún estudio previo ha contado
con los datos para examinar los patrones de edad en el uso de antipsicóticos
entre los niños de la manera en que lo hacemos aquí", dijo en un
comunicado de prensa del instituto el coautor del estudio, Michael Schoenbaum,
consejero de servicios de salud mental, epidemiología y economía del NIMH.
El estudio sí halló una tendencia a la
baja en los antipsicóticos para algunos grupos de edad. Por ejemplo, en 2006,
el 0.14 por ciento de los niños pequeños de entre 1 y 6 años tomaban
antipsicóticos, en comparación con el 0.11 por ciento en 2010. En los niños de
mayor edad, los que tenían entre 7 y 12 años, el uso de estos medicamentos se
redujo del 0.85 por ciento en 2006 al 0.80 por ciento en 2010.
Pero, al mismo tiempo, el uso de
antipsicóticos aumentó entre los niños de mayor edad y los adultos jóvenes. En
2010, 2.8 millones de recetas fueron surtidas anualmente por adolescentes,
indicaron los investigadores, mientras que 1.8 millones de recetas fueron
surtidas por jóvenes adultos.
Pero muchas recetas no fueron redactadas
por psiquiatras infantiles y adolescentes. El estudio halló que solamente
alrededor del 29 por ciento de los niños jóvenes, el 39 por ciento de los niños
mayores y el 39 por ciento de los adultos jóvenes recibieron las recetas de
antipsicóticos de parte de dichos especialistas en 2010.
Las dos afecciones para las cuales el uso
de antipsicóticos no está aprobado por la FDA (el TDAH y la depresión) fueron
razones importantes a la hora de hacer la receta de estos medicamentos. De
hecho, el estudio halló que aunque las recetas para el TDAH son habituales, la
afección más común de los adultos a los que se recetaron estos medicamentos fue
la depresión.
Esto es preocupante, dijo Schoenbaum.
"Los antipsicóticos deberían recetarse con cuidado", comentó. "Pueden
afectar de manera adversa tanto a la función física como la neurológica, y
algunos de los efectos adversos pueden persistir después de que la medicación
se deje de tomar".
El hecho de que muchas de estas recetas
de estos medicamentos no las hicieran psiquiatras infantiles fue revelador.
"Solo una minoría de psiquiatras
infantiles y adolescentes participaron en el tratamiento", indicó.
El Dr. Matthew Lorber, director en
funciones de Psiquiatría Infantil y Adolescente del Hospital Lenox Hill en la
ciudad de Nueva York, comentó que en el informe había buenas y malas noticias.
"Las recetas de este tipo de
medicamentos a los niños menores de 12 años se han reducido, lo que con la
mayor probabilidad se debe a sus efectos secundarios peligrosos", dijo.
Pero Lorber se mostró de acuerdo en que
se necesita una mayor precaución a la hora de recetar antipsicóticos a niños
con TDAH. Presumiblemente, dijo, "la intención del médico que receta
es abordar problemas conductuales, la agresividad y los cambios en el estado de
ánimo, pero no está claro si se están teniendo en cuenta los riesgos".
Dijo que para las afecciones para las que
los antipsicóticos no están aprobadas, los médicos deberían agotar primero
otras opciones de tratamiento. Entonces, "si los antipsicóticos son
necesarios para los niños sin psicosis o sin un trastorno bipolar, se recomienda
su uso durante intervenciones breves" solamente, dijo Lorber. También
comentó que el estudio solamente examinó las recetas escritas; no pudo mostrar
si los pacientes tomaron estos potentes medicamentos o no. "Es habitual
que los padres reciban una receta para sus hijos pero al final decidan no
seguir adelante debido a los efectos secundarios", explicó Lorber.
El estudio aparece en la edición en línea
del 1 de julio (2015) de la revista JAMA Psychiatry.
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