Bienvenido al blog, aquí encontrarás terapias y alternativas a la medicación para niños hiperactivos. Porque no todos los niños hiperactivos son TDAH.

La finalidad de este blog es dar a conocer mi experiencia como madre, mi día a día alternativo.


Por mucho que mediquemos si el diagnóstico es erróneo, es decir no hay un problema neuronal sino un problema de visión, de oído, de estrés, de alimentación no adecuada o de lateralidad cruzada, lo único que haremos es empeorar a nuestros hijos. Porque el problema de fondo continuará.

Entra, lee, mira, escucha y dame si te apetece tu opinión y sobre todo tus consejos.


sábado, 6 de febrero de 2016

Heike Freire

Hoy hablamos de 2 libros muy interesantes, de mano de una mujer que me encanta. Heike divulga sin cesar  la necesidad del contacto con la naturaleza en los niños. 
Espero que os gusten, es muy interesante tambien seguirla vía Facebook o Twitter, aquí teneis los link's.
 
¿Hiperactividad y déficit de atención? Este no es un libro más sobre el TDAH: no ofrece mágicas recetas para conseguir que niños y niñas se adapten, rindan más, piensen y se comporten mejor, aprendan a controlar sus impulsos y expresen sus emociones de manera sana . No asume de entrada que los pequeños hagan las cosas mal porque carecen de recursos, tienen un defecto en sus cerebros o están mal programados genéticamente. Partiendo de un enfoque verdaderamente preventivo, centrado en la promoción de la salud, y adoptando una perspectiva pluridisciplinar, la autora da un vuelco a los planteamientos convencionales y se pregunta hasta qué punto el trastorno puede considerarse una enfermedad infantil o bien el resultado de las insanas condiciones de vida que les impone la sociedad moderna.

 




EDUCAR EN VERDE: IDEAS PARA ACERCAR A NIÑOS Y NIÑAS A LA NATURALEZA 
Los niños y niñas de hoy pasan la mayor parte de su tiempo en espacios cerrados, sentados, mirando una pantalla y, prácticamente, ya no disfrutan de momentos de juego autónomo al aire libre. Su creciente aislamiento del mundo natural se intenta compensar con un exceso de productos y tecnología que suplantan a los seres de l a naturaleza. Los niños necesitan la naturaleza. Se sienten espontáneamente atraídos por ella y, en su contacto, se desarrollan de forma más saludable a todos los niveles: físico, emocional, mental, social y espiritual. Estar al aire libre, en interacción directa con la vida, debería ser reconocido (y ejercido) como un derecho fundamental de la infancia, en nuestras sociedades.



Heike Freire, autora de este maravilloso libro, es licenciada en Psicología y Filosofía por la Universidad de Paris X, es experta en innovación educativa, periodista y escritora y dedica su vida a concienciar sobre la importancia de la naturaleza en la educación a través de cientos de artículos, conferencias, formando o con libros "Educar en verde. Ideas para acercar a niños y niñas a la naturaleza" e "¿Hiperactividad y déficit de atención? Otra forma de prevenir y abordar el problema".






El arte de no amargarse la vida, Rafael Santandreu

No nos afecta lo que nos sucede, sino lo que nos decimos acerca de lo que nos sucede, Epicteto. 
Según Rafael, esta es la clave de la fortaleza emocional.
Por ejemplo, hemos oído en algún momento algún padre quejarse de que no aguanta más la adolescencia de su hijo, o nosotros mismos decir la Navidad me pone triste. En realidad no es ni nuestro hijo ni la Navidad es como lo encajamos nosotros, lo que nosotros mismos nos decimos, como nos dañamos emocionalmente.

Nos repetimos con mucha fuerza pensamientos negativos causantes de nuestros propios transtornos, de ansiedad, depresión o estrés. Estos pensamientos en psicología se denominan creencias irracionales, exageraciones que no ayudan a resolver los problemas, todo lo contrario, nos producen mal rollo pero los seguimos teniendo.
En palabras del propio autor: "La depresión, la ansiedad y la obsesión son nuestros principales oponentes, cuando nos dejamos atrapar por ellos, lo que perdemos es la facultad para vivir plenamente"
Es como pensar que pensar en desear algo va a pasar o al contrario obsesionarnos con un miedo, pensándolo y pensándolo no va pasar.

¿En que medida esto que me ha pasado me impedirá hacer cosas valiosas por mi o por los demás? 
Rafael nos aconseja hacernos esta pregunta para así valorar la importancia de lo que está pasando. Como él dice la linia de evaluación vital.

Aquí os cuelgo una charla dónde explica un poquito como mejorar nuestros pensamientos. Y como no, ponerlos en práctica con nuestros hijos.



Rafael Santandreu ejerce como psicólogo en su consulta de Barcelona. Tras una etapa como profesor de la Universidad Ramon Llull, trabajó con el célebre terapeuta Giorgio Nardone en su Centro di Terapia Strategica de Arezzo, Italia. Actualmente es Redactor Jefe de la revista Mente Sana y dedica buena parte de su tiempo a la divulgación.


César Bona


Es difícil afirmar que es el mejor maestro del país. No los conocemos a todos! pero si podemos decir que es un apasionado de su oficio, de su vocación. es uno de los 50 mejores maestros del mundo según el Global Teacher Prize, el llamado Premio Nobel de los profesores.
Así ya de entrada, la bio de su Twitter es: Maestro. Invitemos a los niños a participar en la sociedad. Tienen mucho que decir y mucho que aportar. 

Define muy brevemente como es, como piensa y me encanta. Frases como: "se el maestro que quisieras para tus hijos".

Hoy comparto una entrevista muy interesante, ¿Te imaginas que todos los profesores fueran igual? Creo que este blog ni muchos otros ¡existiría!

Para Bona, ser maestro no implica encajonar a los alumnos dentro de un plan de estudios y obligar a seguir los contenidos que puede establecer el currículo educativo de una manera inflexible. “Los educadores deben adaptarse a los niños y no al revés. Hay que motivarles y estimular su creatividad para que hagan que este mundo sea mejor. Los niños no son solo los adultos del mañana: son habitantes del presente. Subestimamos constantemente a los niños y su creatividad, pero todos tienen un talento; solo hay que saber abrir la puerta para que lo saquen. Y ahí es donde intervenimos los maestros, viendo lo que los demás son incapaces de ver”.

La característica que debe definir a un maestro (entendido como el educador que enseña a niños desde Primaria hasta la universidad) es, sobre todo, actitud. “El maestro tiene que ser cada día un ejemplo para sus alumnos, debe ofrecer su mejor versión para así obtener lo mejor de los niños. Los profesores tienen que ser los primeros en dar el máximo y no poner como excusa de sus posibles limitaciones al sistema. Los docentes somos los primeros en ponernos límites”.

Valentía, mente abierta, humildad, curiosidad y amar el medio ambiente son otros de los rasgos que deben adornar a los docentes. “El maestro es alguien que debe inspirar para la vida. Yo no hago nada extraordinario en el aula, solo me divierto y aplico el sentido común. Debemos educar en proyectos y experimentar, sin miedo a lo que digan los inspectores”

Para Bona, el gran reto de la educación es hacer a los niños “mejores individual y colectivamente”, pero no más competitivos. “Cuando llegas a un colegio conflictivo como maestro tienes dos opciones: o deprimirte o tomar los problemas como retos. Eso es lo que me paso en mi primera experiencia, en un colegio ubicado en un barrio conflictivo de Zaragoza. Todo cambió cuando les propuse a los alumnos que me enseñaran lo que les gustaba lo que sabían hacer. Se convirtieron en maestros del maestro”.

La carga de los deberes

Bona cree que si un maestro cree que algo es bueno para sus alumnos debe hacerlo, “aunque alguien diga lo contrario. Los obstáculos y la incomprensión que se va a encontrar para poner en marcha nuevos proyectos pueden ser muy grandes, pero es fundamental perseverar”.

El tema de cuánto tiempo deben dedicar los niños a los deberes es uno de los debates recurrentes en educación. “Si se carga a los niños con deberes, ¿con qué motivación van al día siguiente a la escuela?”, se pregunta Bona, quien subraya la idea de que “los niños no tienen opción de dejar los estudios. Por eso tenemos que lograr que les guste ir a la escuela. Si después de un día largo en el colegio, salen y se encuentran con más deberes los estímulos decaen. Debe haber tiempo para todo”. Por ejemplo, para la lectura, pero no impuesta. “La lectura es un placer, pero se ha convertido en una obligación para los niños. Cuando a mí me obligaban a leer un libro y después hablar de él perdía su atractivo”.

Sobre la idea de si hay que pagar a los profesores en función del éxito o el fracaso escolar de los centros, Bona es contundente. “Yo cobraría lo mismo porque lo importante es el factor humano por encima de los números. Da igual la educación que recibas, las buenas notas que saques si no sabes respetar al que tienes a tu lado”.

Sobre los castigos, también tiene claro lo que hay que hacer. “En mis primeros años he castigado a muchos niños como maestro y no ha funcionado; solo ha servido para proyectar mi frustración. Hay que hablar con ellos, empatizar y convencerles de que pueden ser un ejemplo para los demás”.



Vía: http://iniciativadebate.org/2015/11/08/todos-los-ninos-tienen-un-talento-solo-hay-que-saber-abrir-la-puerta-para-que-lo-saquen/


martes, 22 de septiembre de 2015

El vendedor de humo

Desde que soy madre, 11 años hace ya, he conocido muchas terapias alternativas. Hace un par de años nos mudamos de ciudad, desde entonces no hemos necesitado homeópata, ni nada en particular. Pero desde que nació el pequeñín, Biel ha estado más excitado y con problemas de sueño, así que para no desplazarme a mi antigua ciudad busqué por la zona alguien que nos pudiera ayudar. 
Pregunté en la tienda habitual dónde compro los productos naturales y me aconsejaron Flores de Bach, pensé que era buena idea ya que anteriormente lo probamos los dos y nos fueron genial.
Siempre, siempre siempre, antes de nada pregunto el precio de la primera visita (la odiosa primera visita) 30€, vale no estaba mal, y pedí cita.



Como es habitual, te preguntan por el embarazo, el parto, la primera infancia.... y los motivos de la visita. No quise dar mucho detalle pero le comenté que había sido diagnosticado hacía años de TDAH, pero que se equivocaron, que tiene lateralidad cruzada, bla bla bla.

Mi parto fue un desastre, larguísimo, lleno de medicación, correos, pinchazos... y como no, cesárea final.

Pues nada, después de 20 minutos de monólogo, me comenta que Biel tiene un problema de gestación, que necesita una limpieza de energía y que luego le haría un masaje y que dormiría como los ángeles.

Os acordáis de Carlos Jesús de Raticulín? pues igual, fiu fiu por arriba, fiu fiu por abajo, y mi hijo partiéndose de la risa.

Seguimos, ahora el masaje, apreta por aquí, apreta por allá, vale ya está.

Nos pidió que esperásemos que iba a preparar las flores, pues ya las tenemos.

Quedamos que si tengo dudas le envíe un whatsapp y que pida hora para dentro de 1 mes.
Total 60€.

Aquella noche fue la peor noche de hacía meses, estuvo despierto más de 2 horas.

Me espero una semana y le envío un mensaje, ahora te llamo me contesta. Tardó una semana en llamarme, y me dijo que era normal, que las flores estaban haciendo efecto.

En mi vida he visto yo que las flores empeoren algo... pero bueno seguimos con las gotitas.

El 7 de Septiembre me llama, y me comenta que ha estado pensando en mi hijo y que a él se le escapa de las manos, Biel sigue con insomnio. Me aconseja una colega, le pregunto que profesionalmente que es, no sabe contestarme, hasta que al final me dice holística. Y que ella trabajará la gestación de Biel, como no, le pregunto precio, 80€!

El 16 de Septiembre me vuelve a llamar, Biel duerme mejor, le comento, pero es por el cansancio del colegio, a bien bien, buenas noticias (me dice) están empezando ha hacer efecto; no no, le comento, es por el cansancio, bueno mujer algo habrán hecho no? 

Ya no pude más, y le dije que era un vendedor de humo, que por culpa de gente que no tiene ni idea de lo que hace, los profesionales que de verdad ayudan quedan como hechiceros.

Más veces me he encontrado en estas situaciones, una vez hará unos 3 años, fuimos a una mujer que hablaba con nuestro ángel interior, cágate lorito, me la aconsejaron y cuando estás desesperada pues lo pruebas todo. Me sopló 60€. 

Claro que funcionan las terapias alternativas! pero al loro! que sea gente seria y preparada, que el cursillo de verano no es suficiente. 





miércoles, 5 de agosto de 2015

El cerebro del bebé

En el documental, Eduard Punset entrevista a Sue Gerhardt, psicóloga y escritora,considerada como una de las mayores expertas en su campo de investigación.

Las conclusiones que se extraen son bastante impresionantes y contradictorias con la mayor parte de las recomendaciones recibidas a diario por parte de profesionales de la salud, de la psicología, por parte de profesionales de corte conductista (léase Ferber, Estivill, Jo Frost y otros) y por parte de la sabiduría popular, que a la vista de lo comentado en el documental tiene más de popular que de sabiduría.
La conclusión inicial que se extrae de lo comentado por Sue Gerhardt es que “hay que ocuparse de los bebés”, ya que “no (les) logramos dar suficiente importancia”. Hacemos caso de los consejos que nos incitan a descuidar los llantos de los bebés, a hacerles esperar para que aprendan “que en la vida no lo van a tener todo”.

Lo hacemos pensando que les estamos educando y haciendo un bien, creando a una persona con fuerza psíquica suficiente para luchar contra los pormenores de la vida, contra las dificultades de la edad adulta.

El problema es que estamos anticipando los hechos y estamos creando problemas e insatisfacciones a unas personitas que no están preparadas para gestionarlas y superarlas. En resumen, dejando huella en esta primera infancia que “es en realidad la base de la salud mental”.

Los bebés nacen con un cerebro inmaduro por cuestiones de espacio. De esperar más tiempo a que ese cerebro estuviera totalmente maduro la cabeza de los bebés no pasaría por el canal del parto. Es por ello que debe madurar en el exterior, creando nuevas conexiones y creciendo con las vivencias que les aportemos, y lo hace además “a la mayor velocidad de crecimiento que jamás alcanzará. ¡Dobla su tamaño!”

Entre los muchos sistemas que se desarrollan desde el nacimiento hasta los dos años están“los que utilizamos para gestionar nuestra vida emocional: la respuesta al estrés, por ejemplo”. Por lo tanto, dado que el cerebro está inmaduro “lo importante es que el bebé no se estrese demasiado. Los bebés no pueden gestionar un estrés excesivo. No pueden deshacerse de su propio cortisol.”

¿Y qué es eso del cortisol?
El cortisol es una hormona que se segrega en situaciones de estrés. Para que una persona esté emocionalmente estable, debe tener un nivel de cortisol equilibrado. Los bebés no saben qué hacer con él, por tanto, cualquier cantidad de cortisol superior a la que deberían tener es un exceso de estrés que no saben eliminar.
El exceso de cortisol activa la amígdala del cerebro, que es el órgano encargado del control de las emociones, emitiendo una señal de alarma de que algo no va bien.

Si un niño crece con una cantidad de cortisol constantemente elevada, porque le dejan llorar mucho o porque se estresa con facilidad, la amígdala se acaba acostumbrando a ese cortisol sobrante (algo así como cuando oímos un reloj en una habitación y acabamos por no oírlo) y deja de emitir la señal de alarma. Al no haber alarma el cerebro no ofrece una respuesta de gestión a ese estrés y el individuo acaba por no saber manejar esas situaciones que le generan ansiedad.

Por poner un ejemplo, el Increíble Hulk tiene una mutación genética que ataca a su amígdala y cuando se desencadenan emociones fuertes se transforma, pues no sabe controlarla.

El problema no es sólo este, sino que se ha visto que personas que crecen con niveles elevados de cortisol están tan acostumbrados a ello que a menudo tienden a buscar situaciones que les genere cortisol (situaciones estresantes) para sentirse cómodos.