El reflejo del moro ya lo tiene integrado perfectamente.
Para hacer este ejercicio Laura le pide a Biel que se ponga de espaldas y se deje caer hacia atrás, confiando que Laura lo cogerá.
Otro reflejo que aún queda activo es el reflejo tónico laberíntico.
Y así a la inversa.
Este reflejo le provoca que al escribir su trazo sea muy fuerte al principio y al final de la frase acabe la letra torcida.
Como veis todo está mejorando mucho. Ya no tiene problemas de lectura. Aún queda mejorar los problemas de escritura y de equilibrio. Biel con los ojos cerrados y pies juntos se cae, como si hiciera surf en una tabla.
Seguimos con nuevos ejercicios y esperando a la siguiente revisión dentro de 2 meses.
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