Bienvenido al blog, aquí encontrarás terapias y alternativas a la medicación para niños hiperactivos. Porque no todos los niños hiperactivos son TDAH.

La finalidad de este blog es dar a conocer mi experiencia como madre, mi día a día alternativo.


Por mucho que mediquemos si el diagnóstico es erróneo, es decir no hay un problema neuronal sino un problema de visión, de oído, de estrés, de alimentación no adecuada o de lateralidad cruzada, lo único que haremos es empeorar a nuestros hijos. Porque el problema de fondo continuará.

Entra, lee, mira, escucha y dame si te apetece tu opinión y sobre todo tus consejos.


viernes, 27 de abril de 2012

Biel a galope!

El caballo es uno de los animales que más les gusta a los niños. Imponente y elegante, protagonista de series y compañero de aventuras del protagonista en muchas películas, es además un atractivo añadido para practicar un completo deporte que reune los beneficios que aportan los animales al interactuar con las personas con el ejercicio físico.


La equitación es una actividad deportiva que se puede empezar desde la edad más temprana y que permite a los más pequeños un buen desarrollo físico y psíquico.

El caballo no es un simple instrumento para practicar un deporte, como puede ser una raqueta o un balón, sino un ser vivo con el que hay que establecer una buena relación. Los caballos son animales muy nobles y suelen conectar con los niños, creando una buena relación entre ambos. Se dejan acariciar y tocar, pero también necesitan cuidados como alimento, limpieza y respeto. Por ello, es fundamental una buena relación entre el niño y el caballo que añadirá además beneficios a la práctica de este deporte, ya que ayuda a adquirir responsabilidades y a establecer un sentimiento de confianza mutua.  


En definitiva, es un deporte que potencia un contacto muy estrecho con seres vivos, que exige seriedad, concentración, que es metódico y, sobre todo, muy divertido.

Los niños más pequeños pueden empezar montando en poni y más que como deporte se puede tomar como un juego o como una actividad lúdica. Al principio, el profesor camina a su lado, mientras va enseñando al niño a dirigir al animal. A medida que el menor se familiariza con su nuevo amigo, pierde el miedo y gana en seguridad puede empezar a montar solo.
Con la equitación, el niño no sólo ejercita músculos que no se activan de otra forma, sino que además gana en reflejos y en coordinación. Además poco a poco mejorará su atención, concentración, memoria, equilibrio, coordinación, lateralidad del movimiento y sentido de la distancia, la velocidad o el tiempo. Es decir mejora el desarrollo del área intelectual.

Mi consejo: no hace falta buscar hipoterapia, equinoterapia...
El caballo de por si es pura terapia. Algunas hípicas se aprovechan y triplican el precio de su clase por usar esos términos de "terapia".

Las fotos son de Biel tomadas ayer jueves en la Hípica Bona Petja. 
Maika y Guillem son los propietarios, utilizan la doma natural, y no sólo enseñan a montar, como veis en las imágenes, equilibrio, concentración, juegos... y mientras tanto van explicando anécdotas y curiosidades de la vida de los caballos.

Otra ventaja de no usar "hipoterapia" es que en una clase normal, aunque en las fotos solo vemos a Biel, es que las clases son en grupo, así aprenden a compartir y ayudar a sus compañeros.

1 comentario:

  1. Molt bé Biel!!

    No había visto estas fotos ni esta entrada. Tienes mucha razón, los caballos y en general el contacto con animales, sobre todo si es en la naturaleza, es muy beneficioso. (lo vamos a poner con Arnau haciendo un duo...jeje)
    Un petó guapa

    Mery (Diari d'una apraxia ocular)

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