En un informe realizado por el gobierno
norteamericano se han querido cuantificar los trastornos mentales de los niños
y los resultados son bastante sorprendentes: uno de cada cinco niños tiene
un trastorno de salud mental, en lo que parece más un rentable negocio
para psiquiatras y farmacéuticas que una verdadera muestra de la realidad.
El informe fue publicado el pasado jueves y se
centra en los diagnósticos de seis áreas, para niños de 3 a 17 años: el
trastorno por déficit de atención con hiperactividad o TDAH,
que es la estrella copando el primer puesto en diagnóstico, los trastornos de
conducta, los trastornos del estado de ánimo y de ansiedad, los trastornos
del espectro autista y el síndrome de Tourette.
Poniéndolos en números, el más común es el TDAH,
ya que el 7% de los niños lo padecen o, mejor dicho, han sido diagnosticados,
según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU.
Le siguen los trastornos de conducta, que afectan al 3,5% de los niños, los de
ansiedad, que afectan a 3%, los síntomas de depresión, que afectan al 2%, el
autismo, que lo tiene el 1% de los niños y el síndrome de Tourette, que afecta
a 2 de cada 1.000 niños.
En lo que respecta a los adolescentes, que
también forman parte de ese grupo de 3 a 17 años, el 5% había abusado o era
dependiente de drogas ilegales el año anterior, más del 4% abusaba del alcohol
y casi el 3% fumaban de manera regular (al parecer beber y fumar se considera
trastorno de salud mental).
Según los investigadores los trastornos
saben de diferencias de género, pues los chicos son más propensos a tener TDAH,
problemas conductuales, trastornos del espectro autista, a sufrir de ansiedad y
a tener el síndrome de Tourette, además de fumar más y tener más riesgo de
suicidio, y las chicas sufren más depresiones y tienen más riesgo de sufrir un
trastorno con el consumo del alcohol.
Pese a ser el primer informe publicado al
respeto, los CDC llevan tiempo recopilando datos relacionados con las
enfermedades mentales y por esta razón se ven en disposición de hacer una
comparación. Según Ruth Perou, líder de equipo de los estudios de desarrollo
infantil de los CDC:
Vemos que se ha producido un aumento de muchos
trastornos mentales, sobretodo el TDAH y el autismo […] No sabemos si
se debe a una mayor concienciación o si realmente se está produciendo un
aumento de estos trastornos.
Está claro, o cada vez hay más niños con
trastornos de salud mental, hasta el punto que uno de cada cinco tiene algo,
cifra escandalosa a más no poder, o los psiquiatras están cada vez más
concienciados con dichas enfermedades y van repartiendo diagnósticos a diestro
y siniestro. Porque en mi claseéramos 40 niños y según estos datos ocho
teníamos algo. Y de los de la clase de al lado, otros ocho. Y de la de al lado
de esa clase, ocho más. O sea, que de 120 niños de un curso 24 niños padecían
un trastorno mental.
Además, añade que, por suerte, los diferentes
trastornos se diagnostican cada vez antes:
La buena noticia es que los trastornos
mentales se pueden diagnosticar y tratar. Si actuamos pronto, realmente podemos
cambiar las cosas en la vida de los niños y sus familias en general.
Y tiene razón en los casos en que realmente
existe un trastorno de salud mental. Cuanto antes se empiece a trabajar, mejor.
Ahora bien, teniendo en cuenta que muy probablemente la mayoría no tenga nada,
sino algún proceso normal que requiere apoyo o atención (ansiedad,
depresión, trastornos de conducta, algunos TDAH que no lo son, etc.)
y al que se le ha colgado la etiqueta de “patología”, parece que ese
“diagnosticar y tratar” suena a negocio.
Estamos en crisis, sí, pero ser psiquiatra
infantil en Estados Unidos parece un negocio más que rentable, visto que muchos
procesos normales de la infancia están siendo diagnosticados y tratados.
Esperemos que esta moda no llegue a España, que ya es lo único que faltaba, que
además de hipermedicar a los enfermos acabemos medicando también a los
sanos… ¿o quizás ya lo estamos haciendo?
Fuente: http://www.bebesymas.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario